En nuestra labor diaria nos encontramos con personas sin hogar o bajos recursos que poseen animales de compañía. Estos animales son considerados como como familia, son su única compañía incondicional en las situaciones más adversas. El animal se convierte en su fuente de apoyo principal. “El vínculo entre la persona y el animal es tan fuerte que al preguntarles quién creen que jamás les abandonaría y quién permanecería siempre a su lado, el 93% menciona a su perro en primer lugar” (FAADA, 2022). Además, diversos estudios muestran como el vínculo humano-animal puede traer muchos beneficios medibles, ayudando a controlar los niveles de depresión, reducción de estrés, aliviar el sufrimiento y la ansiedad, así como ejercer una labor terapéutica en los casos de personas con adicciones. 

Estas personas no disponen de sustento económico para atender la salud y el bienestar de los animales en su totalidad, dado que normalmente las ayudas destinadas a tratamientos veterinarios, desparasitación del animal u otros tratamientos/productos suministrados por profesionales veterinarios/farmacias o comercios específicos no se encuentran financiados La finalidad de este proyecto es atender la salud y bienestar de los animales de las personas sin hogar y/o con escasos recursos, con el fin de que la propia salud del animal repercuta en la salud emocional y física de los dueños.